уторак, 14. мај 2013.

Gonzalo García Vivanco, un coqueto muy reservado

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Así como lo ves de inocente, quietecito y bien portado, lo único que le interesa en la vida es salirse con la suya. Ganar es el verbo favorito de Lucho Vampa, y lo hace a costa de cualquier cosa, más cuando se trata de pelear por Gabriela (Araceli Arámbula), la mujer que le robó el corazón.
Por fortuna, Lucho —simpático y embaucador de cuello blanco— es sólo el personaje que interpreta Gonzalo García Vivanco en el melodrama La Patrona, (Telemundo y Argos Comunicación), en el cual comparte créditos con Araceli Arámbula, Jorge Luis Pila y Christian Bach.
Considerado uno de “Los 12 hombres más sexys” por la revista Quién en 2008, Gonzalo es tan sencillo, ecuánime e inteligente como encantadores son sus ojos tapatíos. Al histrión, admirador del actor Daniel Day-Lewis, eso de la coquetería no se le da: “Soy más reservado, mi personaje me ha enseñado a ser ligero y no tomar las cosas tan en serio”.
Si hay algo que respeta es el tema de ser papá: “Me encantaría serlo, pero no hay prisa, primero debo encontrar a la mujer adecuada para crear una familia; mientras tanto, trabajo mucho para que cuando llegue ese momento le pueda dar lo mejor a mis hijos”.
¿Qué disfrutas más de La Patrona?
La convivencia con mis compañeros, las hermosas locaciones y el personaje de Lucho Vampa, el cual es muy distinto a lo que he hecho con anterioridad. Me divierto mucho con él, es muy vivo, se disfraza, es ágil, vago y coqueto con las chicas. ¡Es muy distinto a mí!
¿Cuáles son tus planes a futuro?
Me encantaría hacer teatro de nuevo, lo disfruto mucho. También quiero seguir haciendo telenovelas, cine, series y cortometrajes; no discrimino ningún trabajo. A finales de mayo empezaré a conducir un programa de Zona Trendy que me ofreció E! Entertainment Television; estoy nervioso porque es un reto para mí, pero también estoy ansioso por hacerlo.
¿Cómo cuidas tu cuerpo?
El ejercicio y la alimentación son fundamentales para mí. Me fijo mucho en las etiquetas —no por vanidad—. Evito los transgénicos y procuro consumir comida orgánica. Un cuerpo sano ayuda a mantener una mente sana. No me gusta tomar medicinas, a menos que sea muy necesario. En general, intento seguir los consejos de mi madre: no te estreses, duerme y come bien, ríete y convive con la naturaleza.
¿Te consideras espiritual?
Soy católico de educación, pero también admiro otras filosofías. Me gusta meditar, agradecer el contacto con un ser supremo y con las personas que tengo a mi alrededor; procuro convivir en armonía con todo lo que me rodea.
¿Qué te gusta leer?
Me gusta leer varios libros a la vez, desde superación personal, novela y teatro, hasta temas espirituales. El primer libro que me enganchó con la lectura me lo regaló mi mamá, se llama Sandokán, de Emilio Salgari, un autor italiano que escribía historias de fantasía; ahí encontré mi amor por la lectura.
¿Qué opinas sobre la mujer en general?
Es el ser más capaz, hermoso y encantador del planeta. En mi vida la mujer ha sido fundamental y no sabría qué hacer sin ella. El simple hecho de crear a un ser humano en su vientre y que sus almas se fundan, se me hace extraordinario. Admiro mucho a la mujer, en especial a mi madre.

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